Programa emitido en Punto Radio. Beatriz Fernández y Haizea Marijuán, psicólogas.
Cuando oímos la palabra sexualidad se encienden las alarmas; y si lo unimos a la sexualidad en nuestros hijos/as púberes todavía más. Los padres y la sociedad en general se asustan al escuchar estas dos palabras juntas, pero no tenemos que olvidarnos que el más asustado es el propio púber.
La sexualidad no empieza en la pubertad, sino que es un proceso que comienza ya desde el nacimiento, si no antes. Pero si que es verdad que esa curiosidad sexual se hace más evidente al llegar los cambios físicos y empieza el deseo sexual.
Se responde desde el peligro y se intenta que tengan toda la información, olvidándonos de lo que esa información le puede hacer sentir y enfrentándose así a la sexualidad con mucho miedo. Ellos tienen miedo y les respondemos con más miedo.
Es cierto que la sexualidad conlleva un peligro y por eso se interviene desde ahí. ¿Qué es lo que hacemos? Bombardearles con información acerca de las ETS, hablarles de embarazos no deseados, la importancia de utilizar el condón y cómo hacerlo? todo esto esta muy bien, pero nos olvidamos de todo lo anterior, tenemos que tener una visión más amplia de la sexualidad y valorar dónde se sitúa en el proceso de crecimiento del púber.
Para llegar a una sexualidad sana y sin riesgos, es necesario que el púber pueda hablar de todo este proceso, para ir poco a poco descubriéndolo, pero ¿con quién lo hace? Con padres y tutores resulta complicado, los iguales, siendo un gran apoyo, están en su misma situación.
Por esto es importante dedicar un tiempo y un espacio para ellos, donde puedan expresar sus miedos, inquietudes? donde poder prepararse para disfrutar sin riesgos y que sea algo placentero.