En una clínica alemana para trastornos mentales un paciente sufre un trastorno realmente extraño, aplaude de forma compulsiva. Los psiquiatras, incapaces de ayudarlo, piden la opinión de dos conocidos psicoterapeutas. El psiquiatra que se ocupa del caso presenta al paciente a los dos profesores y le pide que explique por qué aplaude continuamente:“para ahuyentar a los elefantes”, responde el hombre. El psiquiatra, siguiendo la lógica y el estudio de la realidad, replica: “pero si en Alemania no hay elefantes”. “¿Ve cómo funciona?”, rebate el paciente (Giorgio Nardone).
Este es un ejemplo exagerado que expone la lógica que se halla en la base de un trastorno mental obsesivo-compulsivo, lógicas completamente distintas a las ordinarias.
El uso del término «TOC»
Podemos decir que el término “TOC” está de moda, usándose muchas veces de una manera banal. Es normal escuchar frases como que «un familiar tiene TOC de limpieza» o que «una amiga tiene TOC por ciertas manías que presenta». Estas expresiones frivolizan enormemente la realidad de este trastorno, pudiendo llegar a desvirtuar el sufrimiento de las personas que presentan esta patología. Una patología muy invalidante para las personas que la sufren. Según la OMS, el trastorno obsesivo compulsivo es uno de los 7 trastornos mentales más incapacitantes que existen, al mismo tiempo que es considerada una de las 20 enfermedades que correlaciona con la calidad de vida más baja.
De qué hablamos cuando hablamos de TOC
Podemos entender el TOC como la irrefrenable compulsión a desarrollar comportamientos o pensamientos de forma repetitiva y ritualizada.
Está caracterizado por dos síntomas clave:
- Obsesiones: las obsesiones hacen referencia a los pensamientos intrusivos, pensamientos que no se pueden controlar. Son pensamientos de carácter egodistónico; es decir suelen ir en contra de las creencias y de la manera de ver el mundo de la persona. Un ejemplo muy común que solemos ver en consulta suele ser el pensamiento intrusivo de que puedes hacer daño a un familiar o a ti mismo. Son pensamientos muy irracionales, hasta para la persona que los vive. Sin embargo, están fuera de su control y son vividos con gran angustia.
- Conductas compulsivas: Los pensamientos obsesivos son vividos con mucha angustia. Con el fin de calmar el malestar que generan, la persona pone en marcha ciertas conductas compulsivas. Estas conductas se trasforman en rituales que pueden llegar a cronificarse en el tiempo. Los rituales pueden ser de diferentes tipos:
- Unos tienen que ver con la compulsión a la limpieza: lavándose las manos, el cuerpo, objeto, la casa, etc.
- Otros están relacionados con la comprobación: por ejemplo, comprobar que la llave del gas está apagada, que hemos desenchufado la plancha, comprobar que se ha cerrado con llave de forma reiterada, etc.
¿Qué hay debajo de lo que no se ve?
El TOC es un trastorno que todos conocemos por lo llamativo de sus síntomas.
Si vamos al fondo de lo que están viviendo las personas que tienen TOC nos vamos a encontrar con una parte de culpa y de angustia muy fuerte. Es un trastorno muy difícil de gestionar, los síntomas son muy peliagudos y hacen el día a día de una persona con TOC muy incapacitante.
Esta sintomatología tan cruda nos da la información de que algo muy intenso le está pasando al aparato emocional; lo que nos indica un alto nivel de sufrimiento. Por ello, es importante preguntarnos qué hay detrás de estos pensamientos obsesivos y conductas compulsivas que nos acercan a comprender el sufrimiento de la persona que tenemos delante.
Círculo vicioso
Como se ha explicado anteriormente, la persona pone en marcha ciertas conductas de manera compulsiva para gestionar el malestar que siente; por lo que utiliza estas conductas como solución a su malestar. La persona no puede no desarrollar la conducta. Y es que, si no la cumple, teme que aquella idea que tanto le angustia (ej. voy a clavarle un cuchillo a un ser querido) puede hacerse real. Sin embargo, esta solución acaba convirtiéndose en el problema:
- en un primer momento hace sentir bien a la persona
- pero a la larga acaba afectándole en todos los ámbitos de la vida: las obsesiones tienden a aumentar con el tiempo y los rituales a complejizarse.
Causas del TOC
No se conocen bien las causas del TOC.
- Desde una perspectiva biológica, se ha comprobado que las personas que sufren TOC presentan alteraciones en el lóbulo frontal del cerebro y en la secreción de serotonina. Este neurotransmisor está implicado en la regulación del estado de ánimo.
- También se sabe que existen factores genéticos que condicionan el desarrollo del TOC, aunque se desconoce el modo en que se trasmiten.
- A su vez, hay acontecimientos o situaciones en la vida de una persona que pueden actuar como desencadenantes: la muerte de un ser querido, una separación, un acontecimiento traumático…
Cómo tratar el TOC
El tratamiento del TOC consiste en una combinación de psicoterapia y psiquiatría. Muchas personas llegan a psicoterapia con sintomatología depresiva como conclusión del TOC.
En definitiva, es fundamental reconocer una vez más el sufrimiento de las personas que conviven con este trastorno tan incapacitante; ese que, a veces, banalizamos cuando la realidad de la persona que convive con él puede llegar a convertirse en un auténtico infierno.
Fdo. Estibaliz Oregui, psicóloga, psicoterapeuta de familia y pareja
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