El edadismo se refiere a la discriminación contra las personas debido a su edad. Este fenómeno puede afectar tanto a personas mayores como a personas jóvenes, aunque comúnmente y desde su origen se asocia sobre todo con la discriminación hacia los mayores. Literalmente traducido del inglés hablaríamos de “viejismo”.
Escucha a nuestra compañera la psicóloga Miren Bárcena:
Estereotipos negativos
Esta discriminación nace de los estereotipos, que son las creencias generalizadas sobre las características y habilidades de las personas de cierta edad. Por ejemplo, asumir que todas las personas mayores son débiles o que todos los jóvenes son irresponsables. Lo que hacen estos estereotipos es homogeneizar, haciendo pensar que todos somos iguales y evitando así, la diversidad. Cuando la realidad es que, a más edad, se observa más diversidad.
Esos estereotipos o esa manera de pensar hacen que generemos prejuicios; es decir, en base a lo que esas ideas nos hacen sentir, generamos actitudes negativas hacia las personas mayores. Por ejemplo, no pedir ayuda a una persona mayor para llevar a cabo una tarea porque asumimos que es débil.
Y por último esos prejuicios, nos llevan a comportamientos o políticas que son discriminatorias, desiguales o injustas hacia la persona debido a su edad. Por ejemplo, comentarios como “ya no tienes edad para eso”, “cuando seas mayor, lo entenderás”, etc.
Discriminación por edad
La mayoría de personas somos muy conscientes de otro tipo de discriminaciones como el racismo o el machismo. Podemos identificarlas con cierta facilidad, cuando alguien hace un comentario de este tipo. Sin embargo, el edadismo es algo que está tan interiorizado a nivel social que apenas se detecta y, sin embargo, es más común que el racismo y el sexismo. Incluso las propias personas mayores tienen comportamientos autoedadistas, que les llevan a asumir ciertas limitaciones a nivel relacional, laboral y físico por su edad. Por ejemplo, tener que aceptar que te duela una rodilla porque eres mayor.
Impacto del edadismo
¿Que consecuencias tiene este fenómeno?
1) En primer lugar, en lo que respecta a la salud mental:
- La exposición constante a estereotipos negativos y a la discriminación puede llevar a las personas mayores a desarrollar sentimientos de inutilidad y desesperanza, que incrementa en gran medida la posibilidad de desarrollar depresión y ansiedad.
- El edadismo también puede generar, en muchas ocasiones, una baja autoestima, haciendo sentir a las personas menos valoradas y respetadas a nivel social.
- El estrés crónico también es destacable en personas que sufren edadismo, puesto que sufrir esta discriminación de manera prolongada genera mucha frustración y enfado.
- Y todos esos sentimientos que genera el edadismo pueden llevar a las personas mayores al aislamiento social.
2) En lo que respecta a la salud física, el edadismo puede llevar a una atención médica inadecuada. Por ejemplo, los profesionales de la salud pueden infravalorar los síntomas de los pacientes mayores como «parte del envejecimiento» y no ofrecer tratamientos adecuados.
De hecho, hay estudios que demuestran que las personas mayores que internalizan estereotipos negativos sobre el envejecimiento tienen una mayor tasa de mortalidad. Esto se debe en parte a comportamientos de riesgo y a una menor búsqueda de cuidados médicos.
También podemos observar que la discriminación y la falta de adecuaciones del entorno pueden limitar el movimiento en lugar de promover el ejercicio terapéutico, y de esta manera impulsar la dependencia, siendo más posible el desarrollo de una discapacidad física.
Medidas contra el edadismo
La Organización Mundial de la Salud detectó el elevado porcentaje de personas que se veían afectadas por este tipo de discriminación. Por ello, llevó a cabo un informe mundial sobre el edadismo en 2022, en el que se refleja la realidad de este fenómeno y hace propuestas para combatirlo, divididas en tres áreas:
- Intervenciones educativas desde la escuela hasta la universidad, incluyendo a las familias: porque es importante tener en cuenta que todos los estereotipos de los que hemos hablado no son de nacimiento, tienen que ver con la cultura y el aprendizaje; por lo que si se cambia el aprendizaje, también se puede modificar la transmisión.
- Políticas y legislación: implementar políticas y leyes que protejan contra la discriminación por edad en el empleo, la atención médica y otros ámbitos.
- Promoción de la inclusión: fomentar la inclusión de personas de todas las edades en diversas áreas de la vida social, económica y cultural. Intervenciones intergeneracionales. Las actividades más efectivas para promocionar esta inclusión son aquellas que son continuas en el tiempo y que generan vínculos entre personas.
Por todo ello es importante que nos paremos a reflexionar sobre nuestras propias actitudes y comportamientos en relación con la edad, y a tomar medidas para combatir el edadismo en nuestras comunidades.
Fdo. Miren Bárcena, psicóloga, experta en Gerontología
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