¡¡Llegan las vacaciones!! Un momento deseado y a veces temido. ¿Qué hacemos?
Todos los cambios nos cuestan, y cada persona necesita un tiempo diferente para cerrar el espacio de trabajo y abrir el “momento vacaciones”.
Parece que en algunos casos necesitamos tenerlo todo controlado, y eso nos lo llevamos también cuando toca descansar… Sería interesante pararse a pensar si hay que abrir un espacio para permitirnos el descontrol, el cambio de planes, y asumirlo sin frustrarnos demasiado para poder disfrutar de algo. En este mundo tan organizado, a veces, nos cuesta dejarnos llevar hasta para pasarlo bien…
Sin darnos cuenta, la propuesta social nos invita a consumir o engullir vacaciones y en muchas ocasiones, desde ahí, es muy difícil disfrutarlas. En otras ocasiones tenemos que gestionar el duelo de no poder disfrutar de ellas, ya sea porque no hay oportunidad de planteárselas por cuestiones económicas, por enfermedad o por diferentes imprevistos.
Desde este espacio, el objetivo es poder pararnos a reflexionar sobre cómo gestionamos nuestro tiempo libre; si lo tenemos que llenar de actividad porque no podemos o no sabemos parar, o si por el contrario nos podemos permitir no hacer nada o incluso aburrirnos. En el momento en que vivimos no se promueve el ir despacio ni la importancia de aprender a frustrarnos, y es algo que tenemos que rescatar.
¿Te interesa? Escucha a Arancha Gómez Pérez, psicóloga, psicoterapeuta de Ediren, en El Mirador de Radio Vitoria:
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