La adolescencia es una etapa complicada, y en ella, se tienen que tomar una serie de decisiones importantes que van a repercutir en el futuro de los/as adolescentes. A veces no somos conscientes de que la toma de decisiones en la adolescencia es muy complicada debido a que todavía son muy jóvenes para tomarlas, ya que están en un momento evolutivo muy delicado, pasando por una etapa vulnerable, en búsqueda de una identidad. Si crees que los adolescentes toman decisiones precipitadas, recuerda que se encuentran descubriendo qué les gusta y qué no, qué se les da bien y qué no se les da tan bien, etc. Con tan sólo doce años empiezan decidiendo las optativas, y con 15-16 ya se les pide decidir entre ciencias o letras
Toda esta situación les genera ansiedad, estrés, presión y agobio. Pero sobre todo, miedo, miedo a la incertidumbre y miedo a la clásica pregunta: ¿y si me equivoco? En algunos casos la decisión la tienen clara porque tienen la suerte de saber el campo al que quieren dedicarse; en otros casos, es tomada porque hay que decidir sí o sí, y en otros muchos, la toma de decisiones en la adolescencia genera tanta presión que repercute en sus notas académicas, no queriendo seguir avanzando, incluso llegando a suspender de manera inconsciente debido al bloqueo que les supone elegir.
¿Crees que los adolescentes toman decisiones precipitadas?
En este proceso, la familia tiene un papel muy importante; es clave pararse a pensar este momento con ellos/as. Por un lado, que reciban el mensaje de que si se equivocan, no pasa nada, acompañar, hablar de las consecuencias de cualquier decisión; y por otro lado que vean que, pase lo que pase, se les va a apoyar y respetar. Esto les da confianza y seguridad, que es lo que más necesitan en el momento evolutivo en el que se encuentran. Es muy importante que no sientan que ponemos expectativas, ya que el miedo a decepcionar lo tienen muy presente. Para ayudarles en este proceso, a parte del ámbito familiar es muy importante la figura del/a orientador/a, ya que están gran parte del día en el centro escolar, y lo pueden trabajar desde un lado más objetivo. Desde Ediren no contemplamos una decisión tan importante y un acompañamiento tan necesario, sin un trabajo sistémico, un trabajo en red; la importancia de coordinarnos para que el/la adolescente en cuestión reciba una ayuda más completa.
Hay muchas habilidades y capacidades necesarias que las personas adolescentes necesitan para la vida cotidiana y para su futuro, así como formación humana y personal, que a la hora de evaluar no se tienen en cuenta ni se valoran, lo que hace que muchas veces se sientan como “notas andantes”. Es muy complicado hablar de soluciones, pero sí que es importante entenderles, acompañarles, orientarles y no depositar expectativas, sino que sean ellos/as mismos/as los/as que elijan sin miedo sabiendo que, tanto si aciertan como si se equivocan, van a tener nuestro apoyo. Y además, si se confunden que sepan que no supone ningún fracaso; al contrario, que les va a servir de aprendizaje. Esta es la mejor forma de que los adolescentes tomen las mejores decisiones para convertirse en personas autónomas.
Iratxe Ortiz de Orruño, pedagoga y terapeuta de familia de Ediren
Luis dice
Tienen razón las declaraciones no son tan tan fácil es revivido por eso con mi hermana y apenas tengo 11 años y sé lo que se siente