Nos encontramos en plena desescalada hacia una supuesta «nueva normalidad».
Toda esta situación que hemos vivido con el confinamiento nos ha supuesto un cambio, y como tal todos los cambios en nuestros hábitos cotidianos nos pueden generar ansiedad; vamos a necesitar un período de adaptación. Por mucho que estemos deseando volver a la «normalidad», vamos a necesitar un periodo de adaptación para salir y puede que nos despierte sentidos ambivalentes: por un lado queremos salir pero por otro nos cuesta, nos da miedo…; y es que la normalidad nos presiona, nos requiere un ritmo muy distinto al que hemos tenido en las últimas semanas.
Nos costó adaptarnos al confinamiento, pasando del 100 a 0, y ahora hacer la operación contraria, del 0 a 100 nos va a costar también. Necesitamos una progresión porque los cambios necesitan un tiempo. Hay que ir poco a poco… podríamos decir que «si las ideas viajan en avión, los sentimientos viajan en burro». Los sentimientos necesitan más tiempo para adaptarse a lo nuevo y por ello hacerlo progresivamente es beneficioso.
Si te interesa el tema escucha a Enrique Saracho, psiquiatra, psicodramatista, director técnico de Ediren en esta entrevista en Radio Vitoria:
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