Desde su reciente estreno el 19 de junio, la película «Inside Out 2» (del revés) ha capturado la atención de todo el mundo. No es raro escuchar hablar sobre ella en diferentes ambientes y a público de todas las edades.
La primera parte de esta película contaba la historia de Riley: una niña de once años que enfrenta un cambio drástico en su vida cuando su familia se muda de ciudad. La trama se desarrolla tanto en el mundo exterior de la niña como en su mente, donde cinco emociones– Alegría, Tristeza, Miedo, Furia y Asco – trabajan juntas en su «Centro de Control» para ayudarla a lidiar con sus experiencias diarias y formar recuerdos.
Acercarnos a la adolescencia
En esta segunda parte, continúa la historia de la protagonista que ahora es una adolescente. La película explora los desafíos emocionales y los cambios que la chica enfrenta durante esta etapa crucial de su vida. Las emociones seguirán desempeñando un papel central en cómo la protagonista maneja las nuevas experiencias y situaciones que surgen con la adolescencia.
Las emociones -alegría, tristeza, miedo, ira, desagrado, ansiedad, envidia y vergüenza- van tomando el mando en diferentes escenarios que va viviendo. Hasta ahora la vida de la protagonista había sido algo más sencilla, pero con la llegada de la adolescencia la película nos permite vivir con ella una serie de cambios que le toca enfrentar y ver en primera persona todo lo que le remueven a nivel interno.
Muchos aspectos relacionados con la adolescencia se tratan en la película: la importancia de pertenecer a un grupo, la salida de casa, los conflictos entre iguales… No olvidemos que la adolescencia es un período fundamental del desarrollo de las personas, en el que los individuos exploran y experimentan múltiples aspectos de su identidad.
La película nos deja un gran mensaje en cuanto a la importancia de la integración de las emociones; es decir, aceptar todas sus emociones, incluso las difíciles como la tristeza o la vergüenza, ayuda a la protagonista a desarrollar una identidad más completa y auténtica.
Puente emocional
Además de entretener, esta experiencia nos posibilita una profunda exploración de las emociones humanas, proporcionando valiosas lecciones sobre su importancia y funcionamiento. Como psicóloga, me alegra ver cómo una película puede abrir un diálogo tan amplio y significativo sobre el papel crucial de las emociones en nuestras vidas; y cómo, después de ver la película, familias enteras, grupos de amigos, parejas… puedan seguir hablando del tema. Me gusta comprobar que esta película haya podido servir de palanca para facilitar la expresión emocional con nuestros seres queridos. Una especie de puente emocional que puede fortalecer relaciones y promover un mayor entendimiento.
Universalidad de las emociones
«Inside Out 2” ha logrado atraer y resonar con una audiencia intergeneracional. Las niñas y niños se sienten atraídos por la colorida animación y los personajes, mientras que las personas adultas pueden apreciar las profundas lecciones emocionales y la complejidad de la narrativa. Esta capacidad de conectar con una variedad de edades subraya la universalidad de las emociones y la relevancia del mensaje de la película para todos. A su vez, el éxito que está teniendo nos indica que, como sociedad, nos atrae aquello relacionado con nuestro mundo interno y con el funcionamiento del mismo.
Todas las emociones son necesarias
Considero que una de las contribuciones más significativas de esta segunda parte de la película es la oportunidad que ofrece para ayudarnos a entendernos mejor a nosotros mismos y a los demás. Al mostrar de una manera accesible cómo funcionan nuestras emociones y cómo interactúan entre sí, la película nos ofrece una herramienta valiosa para la autoexploración y la empatía. Nos permite ver que nuestras emociones, aunque a veces conflictivas, son todas necesarias y valiosas.
Estibaliz Oregui, psicóloga, psicoterapeuta de familia y pareja
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