Hay que diferenciar entre consumo, hábito y adicción…
La adolescencia es la etapa por excelencia en la que chicos y chicas tienden a probar y a experimentar «de todo»…
Los adultos nos asustamos mucho cuando vemos o intuimos que nuestros adolescentes están comenzando a consumir alcohol y tabaco, así como otras sustancias… Incluso, a veces, adoptamos un papel fiscalizador… que no les beneficia en absoluto.
El controlarles en todo momento qué hacen o qué dejan de hacer no les ayuda a crecer de manera responsable, más bien produce el efecto contrario; es contraproducente para su desarrollo. Todo lo que perciben como prohibido les va a seducir mucho más y van a acabar haciéndolo, seguro.
Desde edades muy tempranas es muy necesario establecer una relación de confianza con nuestros jóvenes que les dé criterios y les permita moverse dentro de unos márgenes seguros; pero para conseguir esto, han tenido que ir adquiriendo poco a poco cotas de responsabilidad domésticas, a la medida de sus posibilidades, que les va a ayudar a ser responsables cuando salgan fuera…
Audio de Alain Urra, psicólogo de EDIREN en Bostekoa, de Radio Euskadi.