Estamos ya casi a final de curso. Dentro de poco los chicos y chicas traerán las notas a casa, much@s con algún que otro suspenso…
¿Cómo tenemos que reaccionar l@s adult@s ante esta situación? ¿Qué hacer ante los suspensos de nuestr@s hij@s?
No es fácil; generalmente solemos enfadarnos mucho, y la primera reacción no suele ser buena …
Las madres y padres, ante estas situaciones, tendemos a sentir mucha culpa; y nos preguntamos ¿qué hemos hecho mal?, ¿en qué hemos fallado?… Lo primero que hay que entender es que los que estudian o no, los que pasan de curso o no, los que suspenden o aprueban son los chaval@s.
Hay que intentar eliminar esa culpa y hablar de responsabilidades…
El papel de las madres y padres es precisamente escucharles, acompañarles en este proceso y ayudarles a hacer balance de lo ocurrido a lo largo del curso. Intentar analizar con ellos la situación…¿Qué ha pasado para que haya habido esos suspensos? En definitiva, los adult@s tenemos que intentar que hagan auto-crítica y que se auto evalúen para ver en qué han fallad, para futuras ocasiones.
La primera reacción de las madres y padres casi siempre es siempre mala, con enfados y reproches…; pero esta primera reacción les marca mucho; de esta forma,estamos generando en ell@s miedo a decepcionar al adulto; miedoa contar cómo se sienten y qué ha ocurrido.
Cada chaval o chavala tiene sus capacidades, tiene su forma de ser y un ritmo de aprendizaje diferente, pero hay que entender también que está viviendo personalmente una serie de circunstancias muy concretas que le está afectando en lo académico.
L@s adult@s siempre vamos un paso por delante, porque ya hemos sido adolescentes y podemos entender qué sienten; por ello, tenemos que propiciar un espacio de escucha y de comunicación.
Si quieres profundizar sobre este tema, puedes escuchar a Iratxe Ortiz de Orruño, del servicio de pedagogía y terapeuta de familia de EDIREN, en una entrevista en Radio Vitoria.