El corazón es un órgano vital en nuestro cuerpo; si se para durante unos segundos nuestra vida desaparece; es el órgano que impulsa la sangre por las arterias, y éstas reparten los nutrientes y sustancias por todo nuestro cuerpo. Con cada latido va llegando un aporte de alimento a músculos, huesos, tendones, estómago, cerebro… Es nuestro órgano por excelencia, es nuestra bomba de vida.
¿Por qué hablar del corazón en este momento del año que acabamos de pasar, el de los excesos navideños?
Porque en estas fechas no lo cuidamos, le damos exceso de alimentos, exceso de trabajo para que todo esté «como se espera que tiene que estar». Poco ejercicio (horas sentados ante una mesa, horas en estático); muchas emociones que no nos da tiempo a gestionar (relacionarte con gente que no deseas, encuentros con personas queridas, recuerdos de personas que ya no están…). Una serie de factores que han influido en nuestro cuerpo en general, y en nuestro corazón en particular. No podemos descuidarlo ni un minuto más. Así que: ¡manos a la obra!
El corazón necesita de una buena alimentación, ejercicio físico, gestión emocional... Hagamos que nuestro corazón sonría, hagamos que nuestro cuerpo sonría.
Yolanda Valle, fisioterapeuta de Ediren
Escucha a nuestra otra fisioterapeuta del equipo, Leire Corres, en Radio Vitoria
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