Ante el frío intenso que hemos vivido en los últimos días, nuestro cuerpo se resiente, se entumece, incluso cambiamos nuestra postura… ¿De qué manera? ¿Qué es lo que está influyendo? ¿Qué podemos hacer?
Yolanda Valle, fisioterapeuta, osteópata y experta en reeducación postural habla en El Mirador de Radio Vitoria, y nos da alguna clave:
Hay factores que son externos que hacen que nuestro cuerpo con el frío cambie:
– Cuando hay bajas presiones atmosféricas nuestras articulaciones se resienten y puede aparecer el dolor, sobre todo cuan tenemos algún problema de artrosis…
– El otro es que cuando hace frío nuestros tendones se acortan para conservar el calor, y tendemos a encorvarnos. Y aparecen tensiones, dolores…
La zona corporal que tengamos más más afectada, ahí es donde notaremos más el dolor.
Por ello hay que poner remedio: cuando tenemos frío nos abrigamos y con las articulaciones pasa lo mismo, para comenzar el día necesitan calentarse. El cuerpo hay que prepararlo, hay que moverlo, cuando nos levantamos de la cama. Es recomendable una ducha caliente y empezar a mover las articulaciones, para estar más activos; bastaría con 5 minutos. Es necesario estirarse por la mañana. Y hay que abrigarse.
Si hay problemas articulares hay que hacer hincapié en las zonas afectadas.
Es necesario hacer ejercicios adaptados a cada persona, en base a las características físicas y las condiciones laborales para cada cual. Se puede hacer un ejercicio básico para todo el mundo pero luego hay que hacer un trabajo personal. Cada una tiene que tener una recomendación de ejercicio físico concreta.
Nuestro cuerpo es nuestro instrumento para la vida, lo utilizamos a diario y cada vez aparecen las afectaciones cada vez a edades más tempranas por la vida sedentaria.
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