1er. PREMIO
CON DISTANCIA
Por KEXO
No es una buena manera de empezar el lunes con un mail de Alemania diciendo que estarán aquí mañana mismo. Sobre todo si vienes con el complejo de culpabilidad de haber estado en la fábrica las mañanas de sábado y domingo dejando a Marta con los partidos de los niños. Mal cuerpo, mala cara, mala semana. ¿Hasta cuándo así?, me ha espetado Marta al salir.
Que si no recibimos las piezas y empezamos el montaje ya, la vamos a tener, y encima el tonto del jefe machacándome para que les presente los extracostos, sí, para extracostos van a estar. Al menos el proveedor me promete que hoy por la noche estarán aquí dos camiones con las malditas piezas.
En casa las caras igual, igual de mal, llegando a las nueve? y otra vez ¿Hasta cuándo así?
El martes ando tarde, atasco bíblico. Los alemanes ya están en el taller, también ellos con mala cara, las piezas no han llegado. Saludo, corro a mi mesa y llamo al proveedor: que ha sido imposible, un fallo en el horno.
He oído que dije cosas horribles, colgué el teléfono y lo dejé todo, de golpe, no pude más. Hay veces, muchas veces, que no te das cuenta que deberías haber parado, así que de una forma o de otra lo hice, que siguiera otro. Respuesta para casa: ?Hasta ese día así?.
Ahora, desde la distancia veo las cosas con calma, no fue para tanto. El asunto se medio arregló, pagamos penalizaciones pero ganamos dinero y mantenemos el cliente. Nadie es imprescindible.
Lo malo de este tipo de distancias es que no puedo ir a abrazar a Marta y a los niños, quienes me siguen llorando un año después. Lo peor es que no me despedí, los infartos no dejan despedirte.
2º PREMIO
BASURA
Por Silo Málpez
Apesta, el olor emana desde lejos por lo que puedes descubrir que se acerca aun viniendo por la espalda. Cuando le sientes, todo un escalofrío te recorre el cuerpo, puedes notar su presencia. Es el tío más asqueroso que te has encontrado en la vida: machista, abusivo, roñoso y tacaño, como si estuviera enfadado permanentemente, con cualquier excusa para pegar cuatro gritos; es el jefe y su empresa, su cloaca. Me he cansado de ser una de sus ratas. He decidido buscar una alcantarilla y saltar a la superficie. Cualquier cosa es mejor a que te salpiquen sus aguas infectadas con tanto rencor, malas prácticas e ilegalidad. Ahí te quedas acumulando basura, yo me salgo de la mierda.