Querido ?Zunzu?:
En tu trabajo conseguiste aunar dos de tus muchas pasiones: La medicina y el deporte. Te entregaste a ello en cuerpo y alma. Realizaste una gran labor siempre abriendo camino, luchando contra viento y marea defendiendo tus ideas, siempre con la inquietud de poner tu saber al servicio de la gente sencilla. Cambiaste a los atletas de élite por los ancianos, los enfermos crónicos y los estudiantes. Mucha gente no te entendió y en algunos momentos te sentiste solo en esa pelea.
En EDIREN tuvimos la gran suerte de acompañarte en los últimos años de esta andadura, en un periodo más breve del que nos hubiera gustado. Al poco tiempo de aparecer daba la sensación de que siempre hubieras estado con nosotros. Para ti siempre fueron antes las personas que los grandes logros. En cuanto aparecías por la puerta y escuchábamos esa voz atronadora te buscábamos para darnos un buen baño de buen humor y cariño. Cargábamos las pilas.
Hemos tenido poco tiempo para trabajar juntos pero el suficiente para que hayas dejado tu imagen en nuestro escaparate como símbolo de la semilla que has sembrada en nosotros y que es seguro que va a dar frutos durante muchos años. Nos has dejado el listón muy alto pero somos tan obstinados como tú y no vamos a parar en la tarea de continuar la labor que empezaste. Recogemos el testigo que dejas. Gracias ?Zunzu?.
Tus compañeras y compañeros de EDIREN
Vitoria-Gasteiz, 11 de junio de 2013