Históricamente el punto de encuentro intergeneracional de las mujeres solía ser la cocina. Conversaciones infinitas mientras se pelaban las vainas alrededor de una mesa camilla al calor del brasero donde se juntaban madres, hijas, abuelas, tías, nietas y vecinas cumpliendo con las labores del hogar o las obligaciones asignadas a una mujer de clase media.
Ahí es donde podían desahogarse y compartir las cargas, malestares y preocupaciones de su día a día, también ahí es donde esas mismas cargas se aprendían y se pasaban de generación en generación como un testigo que no se podía rechazar.
Hoy en día, las labores y obligaciones de las mujeres han traspasado las paredes de las cocinas, las paredes del hogar, y es que sus cargas y responsabilidades actuales no cabrían, desde luego, en un espacio tan pequeño.
En unos tiempos en los que se están revolucionando algunas cocinas, se están conquistando las calles, los cuerpos y las distintas identidades como mujer, ¿alrededor de qué se juntan ahora las mujeres?
Los 8M reúnen a las que pueden luchar por sus derechos, las AMPAS a las que llevan su rol de madre hasta las escuelas, pero sin duda las mujeres siguen reuniéndose y creando espacios de apoyo mutuo, aparentemente inofensivos que, sin embargo, resultan espacios de resistencia fundamentales para crecer y construirnos como mujeres.
Estos son espacios alejados de los cuidados de otras personas, alejados de los roles asignados y dedicados a una misma. Sin duda, son diversos y toman distintas formas en función de la realidad y contexto cultural de cada mujer, pero todos guardan algunas características en común que los hacen realmente útiles.
Han de ser elegidos por cada una, acordes a intereses personales, espacios seguros en los que no hay juicios ni rivalidad, donde se comparten inquietudes y preocupaciones que acompañan al crecimiento personal de una manera colectiva y por lo tanto fomentan, mediante el disfrute, una verdadera salud integral.
Hablamos de momentos y compañías que pueden pasar desapercibidas entre las dificultades del día a día, llegando incluso a quedar en un segundo plano, pero, al igual que lo han hecho históricamente, persisten a pesar del ajetreo y las prisas.
Estibaliz Saracho, psicóloga
Blanca dice
Me parece muy interesante.Me gustaría participar
ediren dice
Hola Blanca, muchas gracias por tu interés. Después del verano organizaremos algún espacio centrado en mujer y te llegará la información por correo electrónico, ya que estás suscrita a nuestro boletín. La colgaremos también en nuestra web. En cualquier caso, te tenemos en cuenta, por supuesto. Gracias y saludos.
Mª ASUNCIÓN SAN MIGUEL ARTEAGA dice
A MÍ TAMBIÉN ME GUSTARÍA PARTICIPAR, NO SÉ DE QUÉ VA PERO ME PARECE SUGERENTE Y QUE DA PIE A CRECER INTERIORMENTE
ediren dice
Hola Mª Asun, perfecto, te tenemos en cuenta. Te adelanto que nuestras Jornadas Salud y Modos de Vida Ediren, previstas para finales de septiembre, estarán centradas en Mujer, y entre octubre y noviembre organizaremos un Taller. De todo ello recibirás información puntual, y por supuesto de lo que se trata es de que estas propuestas sirvan para el crecimiento personal y la mejora de la Salud de las personas. Muchas gracias y hasta pronto.
Paula dice
Ha mi también me gustaría participar.
Saludos
ediren dice
Buenos días, Paula. Perfecto, nos alegra mucho tu interés por este asunto. Como decía, después del verano organizaremos espacios grupales en torno a esta temática. Así que recibirás noticias sobre ellos. En cualquier caso, te tengo en cuenta y te enviaré información de primera mano cuando tengamos toda la información. Gracias y saludos.