Se dice que desde la pandemia hemos perdido muchas cosas que son saludables. El contacto físico es una de ellas.
Estudios revelan cómo el contacto físico en el círculo más cercano (familia y amistades) menguó para más de un tercio de las personas con la llegada de la Covid. Una caída que ha sido especialmente significativa en España, donde el roce de piel con piel con amistades y familiares se ha reducido para dos de cada tres personas. En total, el 71 % de los españoles sostiene que ahora tiene menos contacto físico con su círculo más íntimo, frente al 38 % de los encuestados a nivel global.
El poder sanador del abrazo
La pandemia ha remitido, pero nuestro cuerpo necesita y ansía el contacto físico, el abrazo con las demás personas.
El poder curativo de los abrazos es un tema que ha sido ampliamente estudiado desde varios campos: la psicología, la sociología, la psiquiatría o la fisioterapia. En todos estos estudios se concluye en la importancia que tiene un gesto corporal, así como el bienestar emocional y físico que conlleva.
¿Que contiene un abrazo?
Un abrazo contiene, tacto, pudor, placer, invasión, seguridad, miedo, comunicación, nerviosismo, hormonas, movimiento, sustancias, contacto físico, calor, tranquilidad, olor, sudor, compartir, educación, apertura, confianza, emoción, ansiedad, activación, respuesta química, autoestima, energía, fuerza, relación. Un abrazo contiene vida y salud.
A veces nos cuesta abrazar. Puede ser por muchas razones, pero hay que entender que nuestra educación, cultura y creencias influyen en ello.
Existen algunas alternativas como el saludo con reverencia o inclinación, más común en países asiáticos; o el apretón de manos que muestra respeto y es menos invasivo. También podemos utilizar palabras afectuosas “te quiero, me alegra el verte, un placer conocerte” y la entrega de obsequios.
El abrazo comunica
El tacto es uno de nuestros sentidos con el que hemos podido reconocer nuestro entorno y el cual nos ha posibilitado de información muy valiosa para poder relacionarnos y sobrevivir en nuestro mundo. El tacto permite a las personas y animales sentir la presión, la temperatura, el dolor y la vibración entre otras. Cuando lo activamos, lo hacemos por medio de dos capas: la epidermis en su parte superficial y la dermis en su parte profunda. Estas capas descansan sobre una capa de tejido subcutáneo, rico en grasa. Y bajo este paquete se encuentran los músculos con sus fibras, los tendones, los nervios, las venas y las arterias. Todo un sistema fascial intercomunicado. Este sistema recibe información y emite información.
En el tacto no solo intervienen las manos. Es todo nuestro cuerpo el que siente cuando hay contacto físico.
El abrazo es un excelente medio de comunicación que no necesita ser hablado ni expresado a través de las palabras ¡Cuánto silencio acompaña un abrazo y cuánto se dice a través de éste!
Impacto químico del abrazo
Los abrazos tienen un impacto químico en nuestro cuerpo. Cuando nos abrazamos o recibimos un abrazo, se liberan hormonas que influyen en nuestras emociones y bienestar:
- Oxitocina: conocida como “la hormona de la felicidad o del amor”, se libera durante los abrazos. Fomenta sentimientos de amor, alegría y confianza. Además, reduce los niveles de ansiedad y estrés.
- Dopamina: hormona del placer, hace que el corazón bombee con más intensidad y su principal función es hacerte sentir bien.
- Endorfinas: neurotransmisores relacionados con la sensación de bienestar y alivio del dolor, ya que bloquean los sensores del dolor.
- Serotonina: asociada con el estado de ánimo positivo.
Abrazar es una forma poderosa de conectar con las otras personas, mejorar la salud reduciendo el cortisol que se va acumulando con el estrés diario. Cada abrazo te puede ayudar a reducir el dolor, combatir la depresión y aumentar tu sensación de bienestar.
El abrazo alivia el dolor
Numerosos estudios científicos muestran que el sentir la piel del otro tiene múltiples beneficios para la salud: disminuye el dolor físico, aumenta la sensación de seguridad, fortalece el sistema inmunitario, calma el ritmo cardíaco y normaliza la presión sanguínea, reduciendo la agitación, ansiedad y el nerviosismo; y en el caso de bebés prematuros, aumentando las posibilidades de supervivencia. Y desde el punto de vista psicológico hace subir el nivel de hormonas de bienestar, disminuye la sensación de soledad y reduce los síntomas de ansiedad y depresión.
Además, podemos obtener otros beneficios del abrazo que nos ayudan a mejorar nuestro metabolismo y así, aliviar el dolor:
- Estimula la circulación de los tejidos blandos. Esto ayuda a calmar la zona de dolor.
- Fortalecimiento del sistema inmune. Los abrazos activan el sistema inmune y favorecen la producción de glóbulos blancos.
- Relajación muscular: El tono muscular se reduce al sentir el contacto y el calor de la otra persona.
- Beneficios para la salud cardiovascular. Los abrazos estimulan mecanorreceptores en la piel que disminuyen la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mejorando la salud del corazón.
- Rejuvenecimiento celular. El transporte de oxígeno a los tejidos a través de los abrazos mantiene nuestras células en plena forma, previniendo el envejecimiento prematuro.
Tipos de abrazo
- Abrazo Clásico: el abrazo más común, donde dos personas se rodean con ambos brazos y mantienen sus cuerpos pegados. Es íntimo y se utiliza en despedidas y reencuentros entre familiares y amistades.
- Abrazo Amistoso: une los pechos de las personas sin acercar las pelvis. Es corto, firme y expresa amistad.
- Abrazo Protector: una persona se coloca de espaldas a la otra, ofreciendo protección y seguridad.
- Abrazo por el Hombro: se abraza alrededor del hombro de alguien, mostrando apoyo y cercanía.
- Abrazo Asimétrico: Una de las personas abraza más fuerte que la otra, pudiendo indicar un desequilibrio emocional entre las dos personas.
- Abrazo con Movimiento: incluye balanceo o movimiento, como en un baile. Refuerza la conexión emocional.
- Abrazo por la Cintura:se abraza a la altura de la cintura, expresando afecto y cariño.
- Abrazo del Oso: intenso y prolongado, muestra fuertes lazos emocionales y apoyo incondicional.
- Abrazo Unilateral: solo una persona abraza, mientras la otra permanece pasiva. Puede indicar desinterés, distancia emocional, necesidad de dar un abrazo por una parte y/o de recibirlo por la otra parte.
- Abrazo Violento/fuerte: excesivamente fuerte o brusco, puede reflejar emociones intensas o conflicto, necesidad de sentirse segura para la persona que lo recibe.
Todos los seres humanos, por naturaleza, tenemos la necesidad fisiológica, psicológica y emocional de abrazar y ser abrazados.
El abrazo, el escudo contra la soledad
El contacto físico no solo tiene beneficios físicos, sino que también desempeña un papel crucial en nuestra salud mental y emocional. Estudios han demostrado que la falta de contacto humano puede aumentar los sentimientos de soledad y aislamiento. El abrazo juega un papel muy importante en combatir el sentimiento de soledad y ayuda a mantener e intensificar las relaciones.
El contacto humano es tan importante como el agua, la comida, el aire que respiramos, la risa y los zapatos nuevos.
¡ABRACEMOS Y DEJÉMONOS ABRAZAR!
Fdo. Yolanda Valle, fisioterapeuta, experta en reeducación postural y lenguaje no verbal.
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